Verano en el consorcio

El verano implica alteraciones en la rutina típica de los consorcios: algunos departamentos permanecen vacíos por semanas o meses, mientras que otros se llenan de visitas. Algunos estudian, otros se encuentran sin clases. Se encienden parrillas y aires acondicionados. ¿Cuáles son los tres problemas más frecuentes en esta época y cómo abordarlos con ayuda de la tecnología?

Gente que viene y que va

Mercedes, una vecina del barrio de Belgrano, viaja a la casa de su familia en Mar del Plata y se instala ahí hasta que llega el otoño.  “Desde que pasamos a trabajar 100% remoto, aprovecho y me voy toda la temporada. Por suerte, también puede venir mi perrito”. Sin embargo, confiesa que la preocupa dejar el departamento vacío durante tres meses: “Le pedí a una amiga que pase día por medio a regar las plantas, levantar las facturas y hacer un poco de movimiento… no tengo confianza con mis vecinos como para arreglar con ellos”.

Graciela vive en el mismo edificio y revela otra problemática muy presente, sobre todo en CABA: “Todos los días me cruzo desconocidos en el ascensor, son personas que vienen por un tiempo. La verdad es que nos preocupa que la mayoría de los departamentos se conviertan en Airbnb… de repente hay un montón de gente que tiene la llave”. Su testimonio va de la mano con la información que publicaba Infobae a fines de 2023: alrededor de 20000 departamentos en CABA se ofrecen para alquiler temporario.

Saber lo que pasa en el consorcio: Control de Accesos y comunicados

El CEO de ConsorcioAbierto, Albano Laiuppa, comenta: “Nuestra tecnología permite saber lo que ocurre en el consorcio a través de una app que registra en tiempo real los ingresos y egresos de las visitas. En los barrios se utiliza mucho esta modalidad. Incluso los vigiladores pueden chequear qué personas aún no han salido”.

De acuerdo con Albano, tampoco es necesario estar presente para mantenerse al día con las novedades del edificio: “En ConsorcioAbierto, la administración deja comunicados para que los vecinos vean la información importante desde donde estén. Esto les da la posibilidad de coordinar con alguien que pueda acercarse si hay una asamblea o si ocurre un imprevisto mientras están de vacaciones”.

Amenities a tope

Es sabido que durante el verano, gracias al clima y al tiempo libre, se utilizan los amenities más que nunca. Lucas, de Caballito, cuenta: “En mi edificio hay dos parrillas y es una guerra: algunos domingos la gente corre para agarrarlas porque no hay turnos”, y agrega: “Una vecina hace fiestas en el SUM todas las semanas: hicieron acá la fiesta de egresados, treinta personas, arriba, un jueves…”.

En cuanto al uso de piletas, los reglamentos son muy claros: mientras la mayoría permite uno o dos invitados por unidad funcional, hay otros que ninguno, o que solo realizan excepciones durante la semana. De acuerdo con nuestros entrevistados, es la regla que más suele transgredirse. “Ves familias con chicos que traen a sus amiguitos… te pone en una posición incómoda, no querés ser la persona que les diga que tienen que irse. Y así se hace costumbre”, cuenta Nicolás, también del barrio de Caballito.

Sistema de reservas

Frente a la problemática en el uso de amenities, Albano expresa: “Las zonas comunes se disfrutan siempre y cuando existan procesos claros. A las peleas entre vecinos se suma el desafío para las administraciones a la hora de cobrar, ya que el 15% de los edificios tiene amenities con costo“. En cuanto a lo que soluciona la tecnología de ConsorcioAbierto, cuenta: “en la app, los vecinos ven el calendario con las fechas y horarios disponibles, qué espacios ya están reservados, y los nombres de las personas que los solicitaron. La administración puede tener mayor control de esas reservas e incluir el monto automáticamente en la expensa siguiente”.

La gota que derrama el vaso: los aires acondicionados

En el Código de Edificación de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, apartado “Desagües”, se hace referencia al goteo de aires en las fachadas. ¿Pero qué sucede cuando el problema no es “puertas hacia afuera”, sino que molesta a los vecinos? El Código Civil y Comercial de la Nación Argentina, en su artículo 2047, inciso b, hace mención a “perturbar la tranquilidad de los demás de cualquier manera que exceda la normal tolerancia”. Para no llegar a este punto, se sugiere una actitud preventiva por parte de la administración. Una buena práctica es el envío de recordatorios para que cada vecino revise el goteo de sus propios artefactos.

Si estás del lado de quien sufre este inconveniente, recomendamos hablar con el vecino o, si no hubo respuesta positiva o no identificás de qué unidad proviene el goteo, con la administración.

Centralizar los reclamos

Albano Laiuppa sostiene que la clave para atender estos problemas a tiempo es la centralización de los reclamos en un único canal. “Nuestra app, por ejemplo, permite que los vecinos dejen sus inquietudes y la administración las reciba en el momento en un mismo listado. Así, se tarda menos tiempo en responder y se evita que el conflicto escale”.